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dijous, 26 d’abril del 2012

El caso Galileo


Puede decirse que el proceso a Galileo Galilei es un hecho de los más significativos de la historia de la humanidad porque se ha visto trascendido hasta tal punto que se ha convertido en el caso Galileo y que éste se ve envuelto del mito Galileo. Como todo mito está vivo debido principalmente a que a pesar de las contradicciones y flaquezas humanas de Galileo, nos apercibimos que no se trató del enfrentamiento entre un hombre y la Iglesia Católica por una cuestión astronómica; sino porque en vida ya fue mito y el mito sigue vivo, de ahí que el famoso Eppur si muove se ha demostrado falso y, a la vez, el hecho de que en la segunda mitad del siglo XX todavía aparecen nuevos datos del caso Galileo. Una de las contribuciones del mito en pleno siglo XX fue la pieza teatral de Bertolt Brecht “La vida de Galileo”. En el presente texto se intenta demostrar que Galileo fue víctima de su propia grandeza que lo convirtió en un mito y en un ser antisocial.

La vida y la obra de Galileo se enmarca dentro del Renacimiento y de la “revolución científica”. Su obra destaca de una manera singular como matemático y tiene en su haber descubrimientos astronómicos y físicos gracias precisamente a su dominio de las matemáticas, si bien destacó en filosofía, fue hábil cortesano, experto polemista con un gran intuición, muy católico y antisocial, pero por encima de todo un apasionado y tozudo científico. El caso Galileo tiene como punto de partida la paradigmática obra de Nicolás Copérnico que dio lugar al heliocentrismo, es decir que la Tierra y los demás planetas giran alrededor del Sol trazando una trayectoria circular; el problema que tenía Galilleo era que su demostración se basaba en las mareas, cuya demostración fue considerada debil o insuficiente.[1]

En cualquier caso sí descubrió (1) las irregularidades de la Luna, (2) los cuatro satélites de Júpiter, (3) el enorme número de estrellas que componen la Vía Láctea, (4) las fases de Venus, y (5) la existencia de las manchas del Sol. No está de más señalar que ninguno de estos cinco descubrimientos astronómicos no le causó conflictó alguno con el Santo Oficio de la Inquisición. Estos descubrimientos fueron reconocidos, le hicieron famoso y le ayudaron a conseguir el puesto vitalicio de matemático del Gran Duque de la católica Toscana y en un viaje triunfal a Roma en 1611 cardenales, prelados, científicos y todo tipo de personas observaron con el telescopio sus descubrimientos. Fue recibido por el Papa.

Galileo quiso utilizar su reputación como astrónomo y su popularidad para lanzar a la Iglesia el reto del heliocentrismo, que, por otra parte, no estaba en condiciones de demostrar. Cabe deducir que a pesar de esta limitación técnica, Galileo tenía una intuición suficientemente firme para hacer del asunto una cuestión principal, podría decirse personal. Si su defensa del copernicanismo le valió la denuncia del dominico Niccolò Lorini ante el Santo Oficio en Roma en 1615 cabe señalar que se efectuó en secreto; no era una denuncia formal, el asunto se centraba en el heliocentrismo. Como quiera que Galileo fue informado de lo que pasaba desarrolló una gran actividad que tuvo, sin embargo, un efecto boomerang y las cosas se fueron complicando en Roma. Debió ser con una mezcla de temor su indiscutido catolicismo que poco después escribió a la muy católica Gran Duquesa Cristina de Lorena, de quien Galileo dependía económicamente y por ser persona principal. En esta carta escribe: “El motivo, pues, que ellos aducen para condenar la teoría del movimiento de la Tierra, y la inmovilidad del Sol, es que, leyéndose las Sagradas Escrituras en muchos pasajes que el Sol se mueve y que la tierra está quieta, no pudiendo jamás la Escritura mentir o equivocarse”[2].

Al año siguiente se produjeron dos hechos de gran calado. Por una parte, siguiendo instrucciones del Papa, el cardenal Roberto Belarmino comunicó a Galileo que no debía sostener, ni defender el copernicanismo y éste prometió obediencia. Cabe añadir que Galileo no estaba en condiciones de demostrar la veracidad científica del copernicanismo, puesto que no había el respaldo o consenso de toda la comunidad científica del momento y como aviso a navegantes el libro de Copérnico fue incluido en el ïndice de libros prohibidos en 1616. Queda fuera de duda que mientras seguía el proceso a Galileo en secreto, la Iglesia se armaba en los dos niveles: el diplomático y el legal, pues hay que entender que el Índice forma parte del cuerpo legislativo de la Iglesia Católica.

Llegados en este punto, si no supiéramos el final de esta historia, el que escribe este texto o el que lo lee podría llegar a pensar que se ha llegado al fin del caso y Galileo abandona el asunto del heliocentrismo para dedicarse a otros menesteres científicos. Esta decisión no encajaba con este apasionado y tozudo italiano que se le había antojado que el asunto era de vital necesidad para el avance de la ciencia y del progreso de la Humanidad. Hay que ver a Galileo como muchos artistas que han puesto el arte por delante de cualquier consideración familiar o social o, aunque con evidente exageración, podríamos compararlo con personajes de la ficción, Víctor Frankenstein y Henry Jekyll, que son un reflejo de la obstinación a la que puede llegar el científico que se enajena de la realidad que le rodea y comportarse, cuando le conviene, como un ser antisocial.

Al objeto de confirmar la comparación baste tomar en cuenta el asunto de telescopio, un asunto inocente en apariencia. Sabemos que el telescopio llegó a manos de Galileo procedente de Holanda. Aquí aparece el doble Galileo, por un lado hemos de apuntar como saldo humano a su favor que mejoró el telescopio e hizo copias que difundió, por lo que lo popularizó. Tenemos al científico que da máximo rendimiento a un instrumento nuevo y además lo promociona, que es la mejor forma de propagar en la sociedad el conocimiento científico; sin embargo, también hay saldo negativo. Se declara como inventor del telescopio, que significa una falta absoluta de respeto hacia quien realmente lo hizo. A todas luces es una conducta antisocial aunque siempre podrá tener la etiqueta que lo hizo para el bien común.

Sólo este factor psicológico, este espíritu combativo en la defensa de un concepto de ciencia, un concepto que era nuevo, pues la ciencia estaba surgiendo de mentes como la de Galileo, sólo este factor, insistimos, explica: “Más adelante, cuando Galileo fue a Roma en 1630 para obtener el permiso para publicar el Diálogo, el Papa lo supo, pero no parece que le diera mayor importancia. Pensaba, según todos los indicios, que Galileo trataba el copernicanismo como pura hipótesis matemática y teniendo en cuenta las implicaciones de su argumento sobre la omnipotencia divina”[3]; sin embargo, quien tenía la responsabilidad de dar el permiso para la publicación del Diálogo daba largas al asunto y le pedía retoques. Lógicamente Galileo se daba cuenta que no llegaba el permiso, por lo que intentó presionar a través de su mecenas, Cosimo II, Gran Duque de Toscana. Consiguió publicar el libro. Esta aparente victoria de Galileo se tornó contra él porque el Papa no sólo se sintió engañado cuando conoció los detalles, además se sintió burlado al ser informado que Galileo había puesto el argumento del Papa en boca de Simplicio, precisamente el personaje que pierde en la obra. Ni que decir tiene que la consecuencia inmediata fue proceso. Una vez más nos apercibimos del talante antisocial de Galileo.

Naturalmente este aspecto negativo de su figura va siempre acompañado de una cara positiva que es lo que va reforzando el mito Galileo. En estas fechas Galileo gozaba de un inmenso prestigio merced a sus descubrimientos astronómicos y también como experto en matemáticas. Galileo, con unas pocas personas más, se sabía que era casi una excepción, es decir, que él era el co-protagonista del nacimiento de una nueva ciencia.
Efectivamente en 1638 publicó su obra científica más importante: Discorsi e Dimostrazioni Matematiche, intorno a due nuove scienze attenenti alla meccanica & i movimenti locali.

No obstante hay otra faceta de Galileo que es significativo señalar y que muestra esta cualidad que se ha escrito al principio: hábil cortesano. En 1610 se publicaron sus primeros descubrimientos astronómicos  en Sidereus Nuncius, que contenía al principio una carta de dedicatoria a Cosimo II, Gran Duque de Toscana, en la que le lisonjeaba para justificar que los cuatro satélites de Júpiter, recién descubiertos por él, los bautizó Medicea Sidera, al objeto de conseguir un puesto remunerado en la corte de la familia Medici[4], que fuera suficiente estable que le permitiera entregarse por completo a la investigación, puesto que no podía esperar lo mismo de la República de Venecia, que era donde trabajaba, sino de un príncipe absoluto. Se cumplieron sus planes y abandonó su puesto en la Universidad de Padua.

No cabe duda que la vida de Galileo no fue fácil y esto explica este comportamiento que calificamos de antisocial, aunque quizá sería más preciso decir antisistema, puesto que aunque era firmemente católico el haber solucionado las necesidades materiales de la vida mediante al patronazgo del duque, se sentía absolutamente libre para publicitar sus hallazgos científicos, algo que era esencial para él.
La Iglesia no sólo era el Papa, si bien en historia sólo es demostrable lo que ha pasado, los indicios son que la amistad de Galileo con el Papa y el cardenal Belarmino no sólo era sincera, sino que abierta a la ciencia como lo prueba que en la corte vaticana había dos miembros de la Academia de los Linces; sin embargo, estos  estaban secuestrados por una pléyade de miembros de la Iglesia reacia a las innovaciones con la excusa de las Sagradas Escrituras, así leemos en la carta ya citada a la Duquesa de Lorena “Y lo primero, han intentado ellos mismos propagar la idea en todo el mundo, que tales proposiciones son contrarias a las Sagradas Escrituras, y, en consecuencia, condenables y heréticas”[5].

Como apuntado más arriba como consecuencia del Diálogo (1632) se inicia el proceso a Galileo cuyo punto de partida es que el cardenal Belarmino, por mandato del Papa, comunicó a Galileo que el copernicanismo era contrario a la Escritura y “Estaba claro, así lo decían los informes de los expertos, que en el Diálogo Galileo defendía el copernicanismo”[6]. Gracias a la mediación de su mecenas la condena no fue especialmente dura.

En junio de 1933 escuchó la condena, que no sería a la hoguera como su predecesor (Giordano Bruno en 1600), ni torturado, ni fue a prisión alguna. La condena fue lo que hoy se denomina como arresto domicilliario. A todas luces, a tenor de los tiempos, fue una condena muy benigna, pero suficientemente significativa para fundar el mito Galileo. Y como prueba de que en la figura de Galileo convergen varios factores veamos lo que dice Mario Biagioli: “I will argue that Galileo’s career was propelled and then undone by the same patronage dynamics. I will try to show that the dynamics that led to Galileo’s troubles were typical of a princely court: they resembled what was known as “the fall of the favourite”[7]. A efectos del presente ensayo de esta cita lo relevante es que nos dice que Galileo fue una pieza de la dinámica del patronazgo y, por lo tanto, sujeto a los conflictos de la vida cortesana y que su fin debe adscribirse a “la caida del favorito”. Es incuestionable que la caida de los favoritos se debió en muchos casos por su arrogancia o abuso de poder. A la vista de los hechos se puede comprender que Galileo colmó el vaso de la paciencia en más de una ocasión, por lo que el príncipe se limitó a dejar caer al favorito que le ocasionaba desencuentros con la corte vaticana. Las cuestiones científica que dieron lugar al caso Galileo no son lo esencial para juzgar su comportamiento; la mirada debe focalizarse en que Galileo se burló de la máxima autoridad, que comportó el dañó colateral que hizo a su patrono.  

Se supone que las cuestiones de la ciencia y de la política están por encima de la paciencia o del hecho de haber calificado a Galileo como ser antisocial, pues hoy sería un delincuente menor por el tema de la propiedad intelectual; no podemos trasladar a la actualidad en que consistiría hoy su talante insumiso. En ojos de hoy la condena fue excesiva y, precisamente, porque estaba naciendo la “nueva ciencia” quizá también lo fue en ojos de ayer, que es lo que explica el “mito Galileo”.  

Si los Pentagon Papers necesitaron sólo unas pocas décadas para llegar a la luz pública, los procedimientos del Santo Oficio necesitaron que Napoleón invadiese Italia y se los hiciera transportar a París. Después intervino la diplomacia y la característica lentitud vaticana para que quedasen editados en 1909. En 2001 tuvo lugar en La Orotava (Tenerife) un congreso sobre Galileo cuyas actas tienen 985 páginas, dato que ilustra la pervivencia del mito Galileo.

El interés de Napoleón sobre los papeles del Vaticano sobre Galileo refleja que tener a Europa en la ignorancia de lo que pasó y como pasó no fue útil para aclarar las cosas y convirtió el proceso en mito. Esta ignorancia ha sido más permeable en la sociedad que el resultado de los estudios iniciados en 1909 que dieron luz definitiva a la verdad. Todavia dieron materia para debate cuando en el año 2001 los estudios llenaron 985 páginas de letra impresa. Sin olvidar el varapalo para la educación de hoy que el 97% de los estudiantes de ciencias europeos creen que Galileo fue torturado[8]. Esta ignorancia sobre la realidad suele darse en los mitos, que en vida suelen tener enemigos, cuyo número aumenta si el mito o el sabio va pertrechado de un talante antisocial.


[1] ARTIGAS, Mariano y SHEA, William R.: El caso Galileo, Mito y realidad. Madrid, Ediciones Encuentro,  2009, p. 32-33
[2] GALILEI, Galileo: Carta a Cristina de Lorena. Madrid, Alianza: 1987, p. 93
[3] ARTIGAS, Mariano y SHEA, William R.: El caso Galileo, Mito y realidad. Madrid, Ediciones Encuentro,  2009, p. 188
[4] “The Medici did not own the Stars the way they could own an invention, and yet the sallites of Jupiter  needed to “belong” to the Medici for Galileo to be rewarded. This tension could be read in the dedication: Galileo simultaneously presente the Stars as natural entities (remote beyond the possibility of ownership) and as monuments he was dedicating to the Medici ––the most permanent monuments anyone could give them” en BIAGIOLI, Mario: Galileo’s Instruments of Credit, Telescopes, Images, Secrecy.  The University of Chicago Press. Chicago and London. 2007, p. 118
[5] GALILEI, Galileo: Carta a Cristina de Lorena. Madrid, Alianza: 1987, p. 88
[6] ARTIGAS, Mariano y SHEA, William R.: El caso Galileo, Mito y realidad. Madrid, Ediciones Encuentro,  2009, p. 205
[7] Biagioli, Mario: Galileo Courtier. Chicago. The University of Chicago Press. 1994. p 313
[8] En http://www.mscperu.org/biblioteca/1leyendasnegras/galileo1.htm  podemos leer: “Según una encuesta del Consejo de Europa realizada entre los estudiantes de ciencias de todos los países de la Comunidad, casi el 30 % de ellos tiene el convencimiento de que Galileo Galilei fue quemado vivo en la hoguera por la Iglesia. Casi todos (el 97 %), de cualquier forma, están convencidos de que fue sometido a torturas.
dilluns, 23 d’abril del 2012

Sobre "Los hermanos Himmler – Historia de una familia alemana", de Katrin Himmler


 Presentació

Es tracte de la biografia de Gebhard, Heinrich i Ernst Himmler amb el seu ascens social, polític i econòmic i posteriorment la seva caiguda, que el mèrit afegit de ser escrita per la néta d’Ernst i neboda néta dels altres dos i el valor afegit que Heirich un dels polítics de l’Alemanya nazi amb més poder junt amb Goebbels i Göring. Això implica que aquesta biografia és una mena de biografia de l’Alemanya nazi, per extensió és doncs l’ascens social, polític i econòmic dels nazis. No hi ha dubte que quan un té davant un text d’aquesta mena, el lector tendeix a fixar l’atenció a en Heinrich Himmler que té la inhumana fama de  ser qui va organitzar la matança a Polònia, però en la lectura del lllibre un va descobrint que no tot és Heinrich, sinó que per començar el pare dels tres germans era un ferm portador del peculiar humanisme alemany. El llibre tracte doncs desenvolupar tots aquests aspectes, des dels seus gèrmens fins a les seves extensions familiars, com ara la implicació o no dels germans de Heinrich.

Marc geogràfic

Aquesta història, la dels Himmler, es desenvolupa pricipalment a Munich i alguna cosa ha de tenir aquesta ciutat que va ser a on Adolf Hitler va fer el seu famós cop d’Estat fallit. Munich és la capital de Baviera, que no solament és l’estat més gran d’Alemanya, sinó que junt amb Prússia ha estat el més influent a la història d’Alemanya perquè si Guillem I de Prússia va ser el primer kaiser de l’Alemanya unida, cal precisar que qui el va proposar va ser Lluis II de Baviera. Sense oblidar que com diu Rosa Sala Rose la unificació nacional es va produir sacrificant la llibertat i no gràcies a la llibertat[1]. Per una banda tenim doncs l’autoritarisme com a model per a la construcció d’una alemanya forta i calia entendre-la capaç de fer front a França perquè aleshores Napoleó III parlava d’apoderar-se de Baviera.
Cal recordar les paraules de Robert Schuman de què “l’oposició secular entre França i Alemanya”[2], que va generar l’odi a França[3] era un fet secular perquè no solament era el país veí, sinó que des d’un punt de vista alemany, des de la germanitat, França s’havia apoderat d’Alsàcia i Lorena, com a resultat del tractat de Versalles del 28 de juny de 1919, que Alemanya havia signat junt amb les potències guanyadores de la Primera Guerra Mundial. Una guerra en la que els alemanys no s’havien sentit derrotats perquè el seu territori no havia estat conquerit. L’esmentat tractat pels alemanys havia estat un diktat perquè a més dels territoris esmentats, Alemanya va haver de cedir altres com les regions de Pomerània, Silèsia i Prússia Oriental i un corredor al mar a Polònia, un altre ancestral enemic pels alemanys, així com altres importants cessions territorials i compensacions econòmiques que van fer la vida pràcticament impossible pels alemanys, fins al punt que el marc alemany va tenir unes depreciacions en cascada en què el segell de quatre marcs passà a costar cinquanta mil milions de marcs. Sota aquestes condicions objectives, un país que era dels més avançats del món en gairebé totes les facetes, art, arqueologia, humanisme, metalúrgia, química, etc., generava unes condicions subjectives d’odi a  l’exterior i de reforç de la germanitat i l’amor a la llengua pròpia perquè la germanitat és la unió de tots els pobles que parlen alemany, siguin a on siguin del planeta. Aquest estat de coses explica el que Hitler va dir a Eugeni Xammar i Josep Pla: “Els espanyols tenen les portes obertes a Baviera. Són els únics estrangers que ho poden dir. Pels altres estrangers tenim poques simpaties”[4]
També cal tenir molt present la tradició de l’humanisme alemany que va configurar la manera de pensar de les élites, encara que més endavant farem esment del pare dels germans Himmler, pel text veurem que l’abast que tenia ser portador de l’humanisme alemany. Basant-nos de nou en l’obra de Rosa Sala podríem dir que la pedra fundacional la va posar Johann Christoph Gottsched (1700-1766), que el 1737 va prohibir dels teatres alemanys la figura de l’Arlequí per allò que tenia d’influència francesa i d’humor perquè l’humor no casava amb el que calia entendre per “literatura alemanya”, protestant i seriosa[5]. La segona pedra fundacional i més significativa que l’anterior la va posar Johann Joachim Winckelmann (1717-1768) amb el seu llibre Reflexions sobre la imitació de les obres gregues en la pintura i l’escultura (1755), que va ser un gran èxit editorial i que d’acord amb Rosa Sala aquest exacerbat entusiasme per l’antiga Grècia i els ideals que suposadament representa varen ser el gèrmen del neohumanisme alemany amb el binomi de conceptes com Bildung i Kultur[6], que en segurs eren qüestions que tenia ben interioritzades el pare dels germans Himmler. També les tenia ben interioritzades Adolf Hitler amb la manera que es van plantejar els Jocs Olímpics de Berlín i la pel.lícula que se’n va fer.

Anàlisi crític del contingut

 A la vista del que hem apuntat resulta coherent començar per Joseph Gebhard Himmler (1865-19), pare dels tres germans d’aquest història. Era fill d’un funcionari de duanes, però que gràcies a ser un bon alumne va aconseguir ajut i va ser un expert en Filologia Clàssica (grec i llatí), va ingressar a l’associació d’estudiants Apollo. On més endavant ingressaria el seu fill Heinrich, es tractava d’una associació marcadament conservadora i patriòtica, fet que explica que el 1980 es publiqués el llibre El pare d’un assassí, d’Alfred Andersch, la lectura d’aquest llibre va ser un recomenació que Katrin Himmler va rebre del seu pare. Andersch era professor a Munic del mateix centre que era Gebhard i explica que un dia el director Gebhard es va presentar a la seva classe a  imposar disciplina, va dir que tant de bo un dia sigui obligatori el servei militar i el va ridiculitzar per no tenir prous coneixements de gramàtica grega i al final de la classe va ser expulsat del centre. Arran d’un viatge que va fer a Grècia, per si tenia un accident fatal va deixar sengles cartes a a seva esposa i als seus fills. A Gebhard l’hi deia que fos un home capaç, religiós i de conviccions alemanyes, a Ernst que no tenia cinc anys l’hi deia que tregués bones notes. La carta a Heinrich s’ha perdut. A la seva esposa, que era una devota catòlica, el marit li demanava que no s’excedís en la influència cristiana. Aquestes dades il.lustren a bastament l’humanisme del pare dels germans Himmler.
La Primera Guerra Mundial va ser al principi vista com una oportunitat per anar a l’aventura i se’n deia “Excursió gratuita a París” i amb gran satisfacció Gebhard  va anar a la guerra, mentre que el seu germà Heinrich se sentia impacient per fer el mateix, però de salut més feble no aguantava bé els exercicis militars. Gebhard ja manava i va detenir uns artillers britànics, per la qual cosa meresqué la Creu de Ferro de primera classe. El paper de Heinrich en aquesta guerra va ser deslluït i el d’Ernst inexistent perquè era massa jove. En qualsevol cas la família Himmler ja tenia el seu heroi i, per altra banda, les esquerres van ser acusades de traïdores a la pàtria tant pel humiliant Tractat de Versalles com per l’interès de democràcia, que va fer possible la claudicadora República de Weimar.  En aquest sentit va ser tot un símptoma l’assassinat de Rosa Luxemburg i Karl Liebknecht a Berlín per l’extrema dreta i és que acabada la Gran Guerra Alemanya entrà en un període de greus conflictes socials i econòmics perque les esquerres eren molt combatives, però també les dretes de manera que Heinrich Himmler ja s’estrenava lluitant amb durs combats contra obrers revolucionaris mal armats. Els anys vint la dreta política organitzava sovint actes de masses, Heinrich i el seu pare van anar en un acte contra la “ignomia negra”: la presència de soldats negres de l’exercit colonial francès a Renània, si l’ocupació ja era una vergonya, aquest detall l’augmentava doncs els alemanys havien perdut totes les colònies. Mentre el marc s’estava devaluant pujava el valor i la força del discurs de Hitler. Mentre Gebhard acabava la carrera d’enginyer, Heinrich ingressava com a voluntari al Reischswehr i Ernst treia excel.lents en els estudis.
No hi ha constància que els germans Gebhard i Heinrich estiguessin directament implicats en l’intent de cop d’Estat de Hitler a Munich el novembre de 1923, però sí que esperaven junts amb Röhm instruccions de Hitler. Heinrich es va afiliar al Moviment Nacionalsocialista de Llibertat de Strasser, va ser orador a diferents llocs de Baviera, visitava sovint a Röhm a la presó i tenia “converses calentes” de política amb el seu pare i germans pel desig d’un renaixement de la grandesa d’Alemanya; malgrat que  havia tingut el somni d’emigrar va concloure que s’havia de quedar, havia de llegir La meva lluita i va prendre consicència de la ideologia nacional-ètnica. Tot indica la sintonia entre fill i pare, però aquest estava alhora preocupat pel pervindre professional Heinrich, que entrava a la SS. Com per altra banda l’economia domèstica enpitjorava, el seu fill pujava, ingressava a la SS, més elitista que la SA, va fer que la SS es feis càrrec  de la seguretat de Hitler, l’ascens de Heinrich era imparable, aleshores el seu pare que sempre havia valorat molt l’ascens social, començava a sentir-se complagut de Heinri perquè s’adonava que la veritable professió del seu fill era la política. Gebhard es va fer membre de l’associació professional de mestres i a més a l’Associació per la Germanitat a l’Exterior (VIDA) amb la finalitat d’atendre les demandes de les minories alemanyes d’arreu. Per altra banda Ernst ja havia acabat la carrera, i el 1931 ingressava al partit guanyador, el nazi; així va fer que l’influent Heinrich l’ajudés a entrar a la Ràdio el 1933. Ernst va aprendre ràpid i es va fer també de la SS, junt amb el seu cap Hubmann, al mateix dia que entrava a la Ràdio el 1933. Mentre Heinrich mostrava el seu arribisme quan es va apartar de Röhm i Strasser que van ser eliminats com tots els dirigents de la SA, així que el 1934 Göring li lliurava el comandament de la Gestapo.
Malgrat la cortina de fum que la família va fer de què l’únic criminal era Heinrich, mentre que Gebhard i Ernst només rebien certes influències, però que no eren responsables d’actes de violència el cas és que Ernst va trobar per a ell i Paula una caseta amb jardí en un suburbi tranquil prop de Berlín. Aquesta caseta i altres havien estat propietat del sindicat socialista, però després de les festes del 2 de maig de 1933 esquadrons de les SA i de la NSBO les varen assaltar i Ernst com a membre del NSBO li va tocar una caseta. A més a més pel rang que tenia estava obligat a disposar de minyona si es volia estar amb la norma burgesa, aquesta minyona no sempre era voluntària i durant una temporada van tenir una noia ucraïnesa, era una treballadora forçada. Per altra banda el seu germà Gebhard va ser el rector del gremi de professors nacionalsocialistes. No cal dir que s’aprofitava del pes polític de Heinrich i va ser catedràtic superior amb un bon sou. No ha de sorprendre doncs que tota la família participés al congrés del partit a Nuremberg, els tres germans i el pare, que gràcies a Heinrich va disposar de cotxe amb xofer. Aquest congrés va ser anomenat el de la Llibertat, va ser de fet el de la llibertat per a excloure de la societat legalment els jueus alemanys. Recalquem: els quatre Himmlers hi eren. El juny de 1936 Heinrich assolia més poder, cap de policia d’Alemanya. Arran de l’incendi del Reichstag va ordenar l’estat d’excepció, mentre el seu pare cada vegada més orgullós del fill, que com Gebhard i Ernst també en treia partit.
Si al principi d’aquest text ens hem referit a la caiguda dels germans Himmler no es pot dir el mateix del pare, que va tocar la glòria i que va morir a l’octubre de 1936 en plena glòria, tot gràcies a Heinrich, el seu enterrament no podia ser més gloriós, una gran cerimònia amb una corona enviada pel mateix Führer amb presència de Göring i Rudolf Hess; hi estaven representats el Partit, l’Estat, l’exercit, caps de la SS, totes les autoritats locals i moltes corones.
Com Ernst estava a la ràdio va tenir un paper important en l’aspecte tècnic del Jocs Olímpics, com també arran de l’ocupació d’Austria hi va ser destacat per raons tècniques i després als Sudetes pel mateix motiu, va obtenir la distinció per “mèrits especials” i el 1942 la Creu del Mèrit de Guerra, sense combatre. Ernst havia ser prou fort en l’oligarquia nazi perquè més d’un cop havia rebatut propostes de Goebbels. Va evidenciar la seva aquiescència amb el nazisme quan va escriure al seu germà per a sacrificar un bon professional, però que presentava un greu problema, Schmidt era jueu. Heinrich va ser nomenat comissari del Reich per a enfortir l’ètnia alemanya a Polònia, que es tradueix amb la neteja ètnica de jueus, polonesos i gentussa, l’anomenada “Acció Reinhardt”, era la solució final. El 1943 Heinrich deia davant de caps de la SS referint-se a la matança de jueus que eliminar polls no és una qüestió cosmovisional i que falta poc per tenir Alemanya neta, només queden 20.000 polls. A Polònia en va fer matar 300.000 jueus.
Moltes pàgines tindria aquest treball si s’emprés una òptica feminista començant per l’autoritarisme del pare, que fou heretat pel fill gran, passant per la condescendència d’Ernst i la bigàmia declarada de Heinrich; una bigàmia que va ser tan ben entensa pel nazisme que va esdevenir més una virtut que no pas quelcom que s’havia de dissimular.
Quan va començar la caiguda dels Himmler o l’enfonsament d’Alemanya, va ser novament Heinrich qui va ajudar a la seva família facilitant un cotxe a la dona d’Ernst per a què fugís amb els seus fills d’on eren perquè els soviètics hi estaven arribant. Ernst va fer possible la transmissió de la darrera mentida de Hitler en la que es deia que havia mort lluitant contra els bolxevics quan s’havia suïcidat junt amb Eva Braun per l’abril del 1945. Amb un Berlín en flames no és arriscat suposar que pocs dies després Ernst es va empassar la píndola enmetzinada que duia a la boca com molts caps nazis. Pel maig Heinrich, en un barri de Berlín, moria de la mateixa manera i s’estalviava ser condemnat a la cort de Nuremberg. Gebhard doncs va ser l’únic germà que va sobreviure la guerra. Va ser detingut, alliberat, una altra vegada detingut, però es notava massa l’absència del gran Heinrich, ja ningú li treia les castanyes del foc. En els seus darrers anys només va poder fer feines poc qualificades i a un periodista li va dir que Heinrich va ser un “incansable buscador de la veritat en el terreny polític”.

Conclusions

La família Himmler va ser un reflex d’una part de la societat alemanya, el que més sorprèn és que ni amb el que va patir Alemanya, ni amb el mal que els nazis van fer a Europa i a la humanitat fa l’efecte que aquesta part de la societat alemanya no va aprendre res i va seguir amb les mateixes íntimes conviccions. Gebhard, el que va sobreviure, idealitzava el seu germà Heinrich i es va fer un àlbum amb les seves gales militars i per altra banda va deixar escrit pels seus fills que ell no havia tingut res a veure amb el sistema. Una mena de contradicció que explica només l’embull mental per l’herència que es deixava. La millor mostra de l’esperit germànic, després de la guerra, la tenim amb Paula, la vídua d’Ernst, que com a publicitat de la seva botiga de capells de senyora hi va posar el següent: “Les persones de baix nivell intel.lectual, com els negres de la selva no necessiten cubrir-se el cap; però, fins itit entre aquella gent primitiva, els cacics i remeiers acostumaven a portar barrets per a fer palesa la seva superioritat espiritual”. Aquests mots mostren la força de la Bildung per a sobreviure.


[1] SALA ROSE, Rosa: El misterioso caso alemán. Barcelona, Alba, 2010. p. 21
[2] Ens estem referint a la famosa Declaració Schuman del 9 de Maig de 1950
[3] Aquest odi era correspost pels francesos envers els alemanys com quan llegim “Pasteur had voices his oppsition to Germany many times in speech and writing; furthermore, he had returned a diploma that he had received from the University of Bonn” Christiane Sinding
 Claude Bernard and Louis Pasteur: Contrasting Images through Public Commemorations. Chicago. The University of Chicago. 1999, p. 75
[4] XAMMAR, Eugeni: L’ou de la serp. Barcelona. Quaderns Crema. 1999. p.198
[5] SALA ROSE, Rosa: El misterioso caso alemán. Barcelona, Alba, 2010. p.34-5
[6] Ibid. p.217-35